ENTREVISTA
A JOSÉ ROJO
Nacido en Jaén, en el seno
de una familia de aficionados al cante, José Rojo toma contacto con la guitarra
en la Peña Flamenca, continuando sus estudios en Córdoba y perfeccionándolos
con artistas como Enrique de Melchor o Manolo Sanlúcar. Su amplia formación le ha permitido impartir
cursos y talleres en diferentes Universidades y Festivales de Música. Su último
trabajo discográfico es "El sonido de mi sentir" (2014). Actualmente
ejerce la docencia en el Conservatorio Superior de Música de Jaén, donde nos
recibe amablemente.
¿Su
interés por la guitarra surgió por tradición familiar?
Yo empecé a tocar porque en
mi casa había una gran afición al flamenco, al cante, al baile y también a la
guitarra. Desde pequeño he escuchado a Juanito Valderrama, Paco de Lucía…
¿A
qué edad actuó por primera vez en público?
La primera vez que yo toqué
en público fue con Manolo Valderrama; yo tendría unos doce años. Fue en el
teatro, en un certamen de guitarra.
¿Quién
ha sido su mayor influencia como guitarrista?
Yo creo que Paco de Lucía es
el espejo de los guitarristas. Él me ha transmitido la pasión por el flamenco y
la guitarra, al igual que Manolo Sanlúcar y Vicente Amigo. Pero, sin duda, el
que más me ha llegado y el que más me caló fue Enrique de Melchor. Lo conocí en
el año 1992 como alumno y estuve estudiando guitarra con él unos cinco o seis
veranos. Creo que el contacto directo que tuve con ese maestro y su forma de
toque me llegaron mucho. Por eso, mi forma de tocar está muy influenciada por la
suya.
¿Qué
cualidades cree que se valoran más en usted?
Supongo que lo que más se
valora es la afición que yo puedo transmitir al público cuando toco. Esta es
una de las cosas que la gente puede valorar, no solamente en mí, sino también
en otros guitarristas.
¿Desde
cuándo ejerce la docencia? ¿Le gusta enseñar? ¿Qué le aporta a nivel
profesional dar clases?
Yo llevo en la docencia ocho
años. No pude empezar antes porque estaba terminando las carreras de Música y
Derecho. Fue algo que nunca esperaba hacer. Desde pequeño, tocaba la guitarra
en los escenarios, pero nunca imaginé que acabaría dando clase. Cuando
integraron la guitarra en los conservatorios, comencé a dar clases.
Sinceramente, creo que es la mejor decisión que he tomado en mi vida, porque
trabajo en algo que me gusta y puedo transmitir mis conocimientos a los
alumnos, viendo cómo van evolucionando día a día.
¿Cuál
es su forma de enfocar la enseñanza de la guitarra flamenca con sus alumnos?
Lo que siempre ha
caracterizado a la guitarra flamenca ha sido la enseñanza directa entre
profesor y alumno, sin partituras. Sin embargo, también es cierto que estamos
en un conservatorio y que aprender a leer una partitura te abre muchas puertas.
Yo intento unir ambas cosas: por un lado lo clásico y, por otro, la lectura de
partituras.
¿Cómo
definiría el estilo de sus obras? ¿Está a favor de la fusión del flamenco o
pertenece a una corriente más purista?
Creo que lo interesante es
dejarse influenciar por otras músicas, pero siempre sin perder la esencia del
flamenco, aunque éste siempre tiene que ir avanzando y seguir enriqueciendo
nuestra música y nuestro ritmo.
¿Cuántos
discos tiene publicados? Háblenos un poco de sus proyectos
Hace poco grabé un disco con
composiciones propias como guitarrista solista. También he colaborado con
varios artistas como Rosario López. Mis proyectos actuales son difundir mis
discos y extender mi música a la gente.
¿Qué
cree que tiene el flamenco para entusiasmar a un público universal?
Creo que el flamenco tiene
la capacidad de enganchar a la gente; tiene tintes y matices que emocionan, una
gran capacidad de transmisión y un carácter emocional que cala en la gente.
¿Qué
cree que debe tener el flamenco para atraer a la juventud?
Aunque el flamenco es
universal, es una música de minorías que sólo llega a unos pocos. Para
acercarlo a la juventud, habría que adaptarlo a sus gustos, a sus necesidades,
es decir, modernizarlo, hacerlo más pegadizo. De este modo, quizás, algunos/as
adolescentes comenzarían a escucharlo.
Y,
por último, ¿qué ha supuesto para usted la muerte del maestro Paco de Lucia?
Ha sido un golpe duro,
porque era algo que nadie esperaba y era una persona joven. Para los
guitarristas, perder a Paco ha abierto un agujero muy grande, ya que él había
universalizado el flamenco. Es duro ver que una persona que ha hecho tanto por
el flamenco se va tan de repente.
Irene Cañas Jiménez y María Sedeño Ráez