viernes, 23 de noviembre de 2018

BIBLIOTECA CON NOMBRE DE MUJER

ARTÍCULO CADENA LITERARIA

Cadena literaria lunes, 19 de septiembre de 2016, 13:31 h.
Lectura continuada del Quijote


Cadena literaria (Artículo publicado en la Revista Andalucía Educativa)
Mª Carmen Jiménez
 I.E.S. Fuente de la Peña de Jaén

 Hace 16 años, con el pretexto de rendir homenaje a un compañero que se jubilaba, D. Juan Cózar Castañar, las profesoras del departamento de Lengua y Literatura del I.E.S. Fuente de la Peña de Jaén, Carmen Senovilla García y Aurora García Galán, organizaron una lectura ininterrumpida del Quijote con el alumnado de nuestro centro y el de los centros de nuestro entorno. El lugar elegido para la lectura fue la Plaza de Santa María, delante de la fachada de nuestra impresionante catedral renacentista del arquitecto Andrés de Vandelvira. Lo que comenzó como una actividad puntual en un Día del Libro, se convirtió en la primera edición de la Cadena Literaria, que desde hace 16 años organiza nuestro centro y en el que participan hasta 11 colegios e institutos de la capital. La idea inicial consistía en reunir a pequeños grupos de alumnos/as de los centros cercanos al nuestro. Así, cada uno iba leyendo, individualmente, los fragmentos que le correspondían y que se les habían facilitado de antemano, para que la organización fuera más efectiva. Sin embargo, con el paso de los años, otros centros más alejados de nuestro entorno se han sumado a esta iniciativa, que no para de crecer. Esto nos ha obligado a realizar, en el último año, lecturas corales, previamente ensayadas, que nos han permitido integrar a más centros en esta actividad. 


 Con el tiempo, se incluyó, antes del comienzo de la lectura, la interpretación de una danza del Renacimiento por parte de todo el alumnado del centro. Teniendo como marco la fachada de la catedral, los alumnos y alumnas, agrupados/as en corros, realizan cada año una coreografía formando un dibujo, tal y como se concebían las danzas renacentistas: para ser vistas desde arriba. Desde el principio se acordó que todos/as los/as participantes se vistieran con ropa negra, de modo que la única protagonista del acto fuera la lectura.



 Todos los años, antes de comenzar la lectura del Quijote, aprovechamos las efemérides literarias más significativas para recordar a algunos autores, como Federico García Lorca, Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez, William Shakespeare, etc. Así, este año, las chicas encargadas de recordar a Shakespeare, dirigidas por el profesor D. Antonio Villén, han leído en inglés algunos fragmentos de su obra. En otras ocasiones, han sido jóvenes inmigrantes pertenecientes al colectivo "Jaén Acoge", con el que colabora Dª Carmen Senovilla, quienes han recitado algún poema, a pesar de tener dificultades con nuestro idioma. Se trata de celebrar el Día del Libro dando voz a todos/as aquellos/as que quieran participar. En cada edición de la Cadena Literaria se han programado actividades paralelas, de modo que el alumnado del centro, una vez terminada la lectura, pudiera sumergirse en el entorno cultural de la ciudad, convirtiendo este día en una celebración especial. Así, se han realizado visitas a los Baños Árabes, Biblioteca Pública, Archivos (Histórico y Provincial), Museo, Teatro, Universidad Popular, Albergue Juvenil, etc. Además, todos los años se han llevado a cabo visitas guiadas por las leyendas de Jaén, en las que se ha acercado al alumnado al patrimonio local, destacando especialmente una zona poco conocida de la ciudad: la judería. Desde hace dos años contamos con la colaboración de guías voluntarios, como D. Andrés García, que muestra al alumnado de 1º de E.S.O. los Baños Árabes y el Museo de Arte y Costumbres Populares de forma desinteresada. 


 A lo largo de estos 16 años nos han ido acompañando diversas autoridades de la ciudad, que han dado solemnidad al acto. El Patronato de Cultura del Excelentísimo Ayuntamiento de Jaén nos ha proporcionado, desde el inicio de la actividad, toda la infraestructura necesaria para la lectura y la danza: tarima, atril, equipo de sonido y de reproducción musical, etc. Su apoyo ha resultado indispensable para poder llevar a cabo una tarea tan compleja. Este año, por primera vez, hemos podido disfrutar de una carpa, que nos ha protegido del sol, ya que la Plaza de Santa María está completamente descubierta. Poco a poco vamos mejorando, gracias, sobre todo, a la inestimable colaboración de D. Juan de Dios de la Calzada, gestor cultural del Ayuntamiento, que siempre se implica de una forma admirable en este evento. 

 La iniciativa de sacar la lectura del Quijote a la calle supone un trabajo de organización muy grande, ya que, este último año, se han movilizado unos/as 1100 alumnos/as de distintos centros. Primero hay que enviar las invitaciones y, una vez que conocemos el número exacto de alumnos/as que participan de cada centro, repartimos las hojas de lectura y asignamos la hora a la que debe presentarse cada grupo en la plaza. La idea es que no haya una gran acumulación de personas, ya que esto entorpecería la lectura. De este modo, cuando un centro termina su actividad, se marcha para dejar espacio a otros. Puesto que este año se conmemoraba el 4º centenario del fallecimiento de Miguel de Cervantes, hemos querido hacer algo especial. Así, el alumnado del centro ha confeccionado unas golas con papel, que han lucido en el cuello durante la lectura. De este modo, nos han transportado hasta la época de Cervantes. Además, una profesora, Dª Manuela González, ha pintado una imagen del Quijote en un gran pañuelo de seda. Es necesario destacar el trabajo de Dª Isabel Gómez, que, con la ayuda de sus alumnos/as de Plástica, ha realizado una escultura del Quijote con trozos de cartón y que se ha convertido en la gran atracción de este año, ya que todo el mundo ha querido fotografiarse con ella.

 La Cadena Literaria se ha convertido en una actividad multidisciplinar, en la que se implican muchos departamentos de nuestro centro. Así, además del departamento de Lengua y Literatura (que trabaja las lecturas y el conocimiento de Cervantes y su obra) también participan activamente otros departamentos, como los de Música y Educación Física (que preparan la danza del Renacimiento), Educación Plástica y Visual (con la cartelería) y muchos otros que acompañan al alumnado a lo largo de la jornada. Nuestro reto para los próximos años es conseguir la implicación de las familias y su colaboración en la organización de la Cadena Literaria, participando de forma voluntaria tanto en la lectura como en la danza y en las actividades posteriores. 


 Cuando la profesora Carmen Senovilla se jubiló como profesora del centro, cedió el testigo de la organización a dos compañeras: Mª Jesús Alaminos Fajardo, profesora de Lengua y Literatura, y Mª del Carmen Jiménez Cueva, profesora de Música y responsable de la Biblioteca del I.E.S. "Fuente de la Peña". Ambas han intentado conservar el espíritu original de la cadena literaria, aumentando, además, el número de centros que participan en la actividad. Desde nuestro instituto, esperamos poder seguir celebrando el Día del Libro de esta manera tan especial y acompañados por tantos/as amantes de la lectura.

martes, 20 de noviembre de 2018

CARMEN SENOVILLA GARCÍA

Carmen Senovilla ha sido profesora de Lengua y Literatura Castellanas durante 40 años en los centros:
  •          I.E.S Fernando III, Martos (1971-1978)
  •         I.E.S Nuestra Señora de Alharilla, Porcuna (1978-1981)
  •         I.E.S Auringis, Jaén (1981-1983)
  •         I.E.S Fuente de la Peña, Jaén (1983-2010)
Ha impartido talleres de Teatro en el I.E.S Fuente de la Peña, siendo directora de las representaciones finales de las obras.
Ha sido colaboradora en la digitalización de la Biblioteca del Centro.
En el año 2001 promovió la creación de la Cadena Literaria del I.E.S. "Fuente de la Peña", en la que sigue participando actualmente como organizadora y colaboradora.
En el año 2015 fue coautora  de la Baraja Poética Aulise.
Durante muchos años ha participado en el Certamen de Teatro Clásico Escolar de Almagro, así como en el Certamen de Teatro Escolar del Grupo La Paca de Jaén.
En el año 2017 recibió una placa de reconocimiento a la labor cultural, docente y divulgativa popular de las letras a través de los jóvenes por parte del Excmo. Ayto de Jaén.

Algunos de sus trabajos son:
  • Dramatización del Cuadro “Los Fusilamientos del 2 de Mayo” de Francisco de Goya. (CEP)
  •  Luces de una representación: Honra y Amor, de Luis Carpio Moraga. Revista Aldaba, Martos (2000).
  •  Cine y teatro en la cartelera jiennense (1925-1939): aspectos sociológicos. Anales de la Literatura Española Contemporánea, Teatro y Cine. Volumen 27, 175 (2002) (2002). Diez años de teatro en Jaén (1926-1936). El comienzo de una década. Las temporadas 1925-1926 y 1926-1927. Separata del Número CLXXXI. Boletín del Instituto de Estudios Giennenses (2002).


domingo, 18 de noviembre de 2018

COLLAGES LITERARIOS SOBRE LAS LEYENDASDE JAÉN

El alumnado de Compensatoria y PMAR de las profesoras Mª Paz Molinos y Miguela Ortega Han realizado unos collages literarios sobre las leyendas de Jaén. Aquí podemos ver una muestra.














viernes, 16 de noviembre de 2018

COLLAGE LITERARIO: "INVISIBLE" DE ELOY MORENO

La alumna Mª Ángeles Lara Consuegra, de 2º de E.S.O. ha realizado un collage literario del libro "Invisible" de Eloy Moreno, del que realizaremos una tertulia en nuestro club de lectura.

domingo, 11 de noviembre de 2018

ALEJANDRO DE LA CASA: UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA



UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA

Aquel día me quedé a estudiar hasta poco antes de que cerraran. Fui al baño antes de irme, pero, cuando salí, todo estaba cerrado. Me asusté mucho. Intenté buscar a alguien, ya que los guardias suelen vigilar por la noche.
De repente vi una luz y me acerqué a ella. Cuando entré en la habitación que tenía la luz encendida, encontré algo que nunca imaginaría: vi a Don Quijote de la Mancha montado en su caballo, a Spiderman colgado del techo haciendo algo con sus manos, a Mortadelo y Filemón y a Forrest Gump corriendo.
Después de observar asombrado a todos esos personajes, conseguí preguntar cómo salir de la biblioteca, ya que estaba cerrada a esa hora. Ellos me contestaron que no se podía salir de la biblioteca hasta las doce de la mañana. Asombrado al ver que me respondían, los miré fijamente. Entonces me deprimí y busqué por la biblioteca alguna otra salida.
Mientras iba caminando por los pasillos, me encontré a una gran cantidad de personajes, como Popeye, Cleopatra, Colón, el pato Donald, Superman, Joe Black, Mahoma... De pronto entré en una habitación y encontré un tablero en el que había escrito "jumanji" y a dos niños absortos en él; también a Caperucita Roja y a su abuelita.
Después entré en el baño, ya que tenía ganas de ir desde hacía un rato. Cuando salí, todo volvió a la normalidad. De hecho, eran las diez en punto, justo la hora de cerrar la biblioteca. Un guardia me pidió que saliera de allí. Yo estaba extrañado y no entendí lo que había sucedido.

NUESTRAS RESEÑAS: PALABRAS ENVENENADAS, DE MAITE CARRANZA

Bárbara Molina desapareció hace 4 años. Ella era una persona normal, hasta que empezaron a notarla extraña y, al final, desapareció. El policía Lozano ha estado ayudando a la familia durante estos  años, pero pronto llegará el momento de su jubilación. La madre de Bárbara, Nuria, cayó en una depresión tremenda y ha envejecido mucho, ha perdido su ser. Su padre, el que parecía mover todos los hilos, está muy alterado, y mucho más sus tíos. Sus dos hermanos gemelos ya la han dado por muerta.
Un día, la ex-mejor amiga de Bárbara, Bea, recibe una llamada desde un móvil, y al eschuchar la voz de la persona que la llama...¡Descubre que era Bárbara! Cuando esta va a comunicárselo a su padre, no está en la casa, y contesta Nuria.
Cuando Nuria le va dictando el teléfono del padre, Eva se da cuenta de que ¡ya lo tenía! Era el número desde el que Bárbara llamó. Se lo cuentan todo al inspector Lozano, que se jubilaba ese mismo día, porque se dan cuenta de que era el padre el que la tenía encerrada, y este va en su ayuda. La madre llega antes y ve a su hija, ya mayor, con 19 años. El marido de esta se propone dispararle, pero justo en ese momento llega el inspector Lozano. El padre pega a su hija y luego la madre le hinca un cuchillo en el corazón. Antes de su último aliento, el padre pega un tiro al policía y a la mujer. Al final, el padre y el policía mueren, y la ambulancia salva a Bárbara y su madre. Ante todo esto, el padre tuvo a Bárbara desaparecida porque le decía que la amaba; la acosaba sexualmente, le pegaba palizas, y desde muy pequeña, el padre ya comenzó a acosarla sexualmente, con cosas que no... no eran nada habituales a esa edad.
Un libro super extraordinario y lleno de un suspense asfixiante.

MARI ÁNGELES LARA CONSUEGRA 2º DE E.S.O B

jueves, 8 de noviembre de 2018

FRASES DE TERROR

El alumnado de la profesora Mª Paz Molinos ha respondido al reto de la biblioteca: ¿eres capaz de contar una historia de terror en dos frases? Aquí tenemos algunos ejemplos.





miércoles, 7 de noviembre de 2018

AINARA MORENO VALENZUELA: UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA



UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA

         A la hora del recreo del instituto, en vez de ir al patio, fui a la biblioteca. Miré algunos libros, leí algunas contraportadas, etc. Pero sonó la campana y, aunque las personas que estaban sentadas en las mesas estaban recogiendo, yo seguí mirando libros y, al final, me decidí por uno: "Bajo la misma estrella." Pero, cuando iba a entregárselo a la bibliotecaria de ese día, me di cuenta de que no había nadie y que la biblioteca estaba cerrada. ¡Me había quedado encerrada! Como estaba en una esquina, nadie se dio cuenta de que yo seguía allí. Esperaba que alguien volviera, pero nadie volvió, así que pasaron las horas y se hizo de noche.
         Yo me preguntaba cómo le explicaría a mi madre lo que había ocurrido. Entonces apareció una persona, que no sabía de dónde había salido, hasta que le vi la cara: ¡era un personaje del libro que me iba a leer! Lo sé porque en la portada del libro aparece una foto de él y de Bella, que es otro personaje, y porque me había leído la contraportada.
         Le pregunté por qué estaba allí y me dijo que en la biblioteca, una noche al mes, salían los personajes de cada libro y hacían batallas, juegos, concursos, etc. No sabía qué decirle, pero estaba un poco asustada, porque hay personajes buenos, pero también malos.
- ¿Cómo te llamas?- preguntó.
- Me llamo Ainara, y a ti no te pregunto, ya sé quién eres, porque me iba a coger el libro en el que apareces.
-Me alegra que te vayas a leer el libro. Por cierto, ¿cuándo van a venir los demás personajes?
-No lo sé.
         Justo en ese momento, aparecieron más personajes, como Bella, Caleb, Nikki... Bella dijo que no había podido llegar antes, porque estaba en una conferencia. Caleb dijo que no podía venir, porque estaba con su facción, aunque al final vino. Nikki dijo que estaba escribiendo en su diario y se le había olvidado que tocaba reunión.
         Después de que cada uno explicara lo que había pasado, nos pusimos a hacer juegos, comentar películas basadas en los libros, luchas... Todos se lo estaban pasando muy bien, excepto yo, que quería estar con mi familia; en otras circunstancias, esto habría sido alucinante. Además, me preocupaba lo que podría pasar después, tenía miedo, miedo porque ocurriera algo, porque algún día se me escapara y se lo contara a alguien...
- Chicos, ¿me podéis ayudar a abrir la puerta?-dije.
- No podemos, me dijo Peter.
-¿Por qué no podéis?
-Porque no podemos salir de la biblioteca y, si la abrimos, sería como si lo hiciéramos.
-¿Qué pasaría si lo hiciérais?
-Que no podríamos volver nunca más a los libros.
         Pues vaya, estoy rodeada de personas y no me pueden ayudar;  y no solo personas, sino también superhéroes.
         El tiempo fue pasando y se hizo de día. Se tenían que ir, pero, antes de irse, me dijeron que no se lo podía contar a nadie, y así lo prometí.
         Por la mañana abrieron la biblioteca y, cuando me encontraron allí, se quedaron sorprendidos. Me preguntaron qué  hacía allí y les dije que me había quedado encerrada. Enseguida llamaron a mi madre, que estaba muy nerviosa, porque no había llegado a la casa después del instituto.
         Al cabo del rato, llegó mi madre y le conté lo ocurrido, menos lo de los personajes. Me dijo que se había preocupado mucho, pero que menos mal que solo fue un susto, y nos fuimos a casa.

Ainara Moreno Valenzuela 2º de E.S.O. B



martes, 6 de noviembre de 2018

ISABEL PEINADO: UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA



UNA NOCHE EN LA BIBLIOTECA

         Era la típica noche de verano, con un bochorno insoportable y con algún que otro grupo de amigos comprando alcohol para esa noche. Matt y yo íbamos embalados con dirección al instituto, con el libro de rituales, una bolsa llena de velas y una tiza para dibujar en las baldosas de la biblioteca.
- Oye Matt, ¿de verdad tenemos que hacer esto? En plan, ¿no podríamos hacerlo en algún sitio más abierto o acompañado por más gente?- Matt se dio la vuelta con una sonrisa pícara.
- ¿No me digas que tienes miedo, Alice? La más dura del "insti" está suplicándome volver a casa y no invocar nada, ¡Me parto!- y al acto estalló en unas carcajadas muy fuertes. Varios chavales que estaban en el parque se giraron a ver qué pasaba.
- ¡Cállate, estúpido! No es que les tenga miedo, pero no me hace ni gracia molestarlos. Ya están muertos, quieren seguir muertos, ¿Por qué los tenemos que molestar? Además, ¿cómo sabemos que el libro ese no miente? Posiblemente sea una trola...- En verdad estaba muy asustada, no me gustaba nada ese rollo y no sabía la manía que tenía Matt con eso; sólo íbamos a molestarlos. Matt me había propuesto este plan hacía varias semanas. Al principio iba a venir más gente, íbamos a ser como unas doce personas, pero, al final, todos se fueron rajando y no quise dejar a Matt solo. Pero, en esos momentos, me arrepentía infinitamente.
- Alice, no te rayes, no va a pasar nada. Aquí no es como en las pelis, que va a venir alguien y nos va a matar. Y sí, seguro que funciona, ya verás- En ese momento llegamos a nuestro instituto, ahora mismo abandonado, ya que era verano y todo el mundo estaba de vacaciones.
- Venga, que ya hemos llegado, saltas tú primera y voy yo detrás. No quiero pasar primero y encontrarme que ya no estás- y rio aún más.
            En unos quince minutos ya habíamos saltado la reja y habíamos encontrado una ventana abierta. Cogimos las llaves del conserje para entrar en la biblioteca. Era muy raro estar en el instituto solos y a oscuras. Durante el año casi no se podía andar por los pasillos de tantos alumnos como se movían de una clase a otra. Matt y yo pasaríamos a 2º de Bachillerato. Él era de Sociales y yo estudiaba Tecnológico. Era muy divertido "picarlo" con ecuaciones complejas cuando estudiábamos juntos. Aunque él me daba mil vueltas en Filosofía, lo entendía todo a la primera.
            Llegamos a la biblioteca hacia las doce de la noche y empezamos a hacer los círculos y estrellas necesarias para el ritual. Nuestra biblioteca era una de las más grandes de la ciudad, más grande incluso que la municipal. Nuestro instituto se había construido en una iglesia en la que vivían monjes; nuestra biblioteca era su capilla principal (al parecer, la persona que fundó el instituto era muy atea). Por esta razón, Matt había propuesto hacer allí el ritual.
- Oye, una cosa: ¿hay alguna razón para que hagamos el ritual?- En ese momento me di cuenta de que Matt no me había dicho por qué lo hacíamos. Me imagino que no haríamos tantas cosas solo por el morbo (a Matt nunca le había gustado eso de meterse en sitios, beber y cosas de ese tipo; siempre se ponía nervioso cuando los amigos fumábamos enfrente del instituto). Matt no se detuvo a repasar el libro de rituales, pero su cara se ensombreció de golpe, como si hubiese metido el dedo en la llaga.
- No, es solo por el morbo- me miró y su gesto tornó a una pequeña mueca como intentando sonreír- nunca te metería en una cosa así por alguna tontería- no me tranquilizó nada su gesto, pero seguí dibujando lo que me decía.
            Estaba muy nerviosa cuando encendimos las primeras velas. No estaba nada cómoda, pero ya sí que no me podía ir y dejar a Matt solo. Mientras nos cortábamos un mechón de pelo con unas tijeras que encontramos, me percaté de que el pulso de Matt había aumentado considerablemente (casi se corta la frente con las tijeras). Le pregunté si estaba bien y me contestó con un movimiento de cabeza. Algo estaba tramando, pero no sabía qué.
            A las 12:48 empezamos el ritual. Nos pusimos cada uno en un extremo del círculo, mirándonos fijamente y, con un hilo de voz, comenzamos a pronunciar las palabras: " nosema legeus metoali woentsar bioeñopa emtoapiso". Lo repetimos como unas cinco veces y, al momento, nos tiramos al suelo y nos hicimos una pelota. No debíamos ver al ser que se iba a manifestar, ya que sufriríamos su ira. Las velas se apagaron de golpe, pero, por alguna extraña razón, su luz seguía brillando. Pero esta luz se tornaba de roja a azul  poco a poco y, después, volvía al rojo. Mi cabeza daba vueltas como si hubiese bebido alcohol, pero no estaba mareada; por el contrario, me sentía más viva que nunca. Todos mis sentidos se habían disparado y podía escuchar todo lo que pasaba a mi alrededor, aunque tuviera los ojos cerrados. Me veía como si estuviera en tercera persona. Nos veía a Matt y a mí en el suelo hechos una bola. Mi cuerpo estaba relajado, pero el de Matt convulsionaba fuertemente. Los libros empezaron a caerse de las estanterías violentamente. Algunos nos golpearon, pero no nos movimos. Al cabo de un rato, todo cesó de repente; las velas se apagaron, dejándonos a oscuras. Solo entraba la poca luz del alumbrado público, ya que era noche de luna nueva. Desde mi posición de tercera persona no lo vi al momento, pero empecé a oír un ruido menor detrás de mí, como si se estuviese abriendo algo. Intenté girarme, pero no pude moverme bien del todo. Unos pequeños pasos  empezaron a sonar justo detrás de mí y, no sé por qué, abrí la mano. Había sido como un acto reflejo. Los pasos cesaron. Una mano alargada y fría me dio una especie de puñal y una voz quebradiza me susurró:
- No temas por ti, estarás bien. Actúa como te dicte tu instinto.
            Justo cuando acabó de decir eso, una fuerza empujó mi subconsciente a mi cuerpo de nuevo. Mis sentidos se apagaron y volví a la posición inicial, mareada y con los ojos cerrados.
            No me atrevía a abrir los ojos. Sentía un frío gélido y un miedo que paralizaba todos mis músculos. En ese momento no me podía mover, aunque hubiera querido. Solo se oía la respiración entrecortada de los dos, tirados en el suelo. ¿Matt había sufrido lo mismo que yo? Justo cuando iba a hablarle, el suelo retumbó de una manera sobrenatural. Las baldosas temblaban de una forma irregular, como si estuvieran sueltas. El suelo empezó a abrirse. Una luz roja llenó la sala como si fueran unos leds. Unos pasos decididos se escucharon a lo lejos y se iban acercando poco a poco. Una voz rota se oyó entre todo ese alboroto:
- Lo siento mucho, Alice. Esto ha sido un error. Debemos cerrar el portal. Ha sido muy egoísta por mi parte intentar hacer esto- la voz de Matt se oía rota del todo. Se notaba el miedo y el arrepentimiento en la voz. No entendía nada de lo que estaba pasando, pero sabía que ya era tarde para cerrar todo eso. Quería hablar, pero no me respondían los músculos. No podía ni hacer un sonido y, ya no era por el miedo, sino que, literalmente, no podía moverme. Mis manos empezaron a arder fuertemente, como si tuviera ascuas y, por extraño que parezca, no tenía miedo. Sentía intriga sobre ese ser que subía al ser invocado por nosotros. Pensaba que tenía que acabar con él.
            Los últimos pasos de ese ser hicieron temblar las baldosas y, con una voz grave, inquietante y horrible, pronunció:
- ¿Por qué habéis despertado al gran Samael, demonio que guarda a los muertos y les da otra vida mejor?
            Acto seguido, mis sentidos se abrieron de nuevo y pude percibir todo lo que pasaba en la biblioteca. Pero no volví a ver con claridad lo que pasaba en tercera persona. Mis músculos se destensaron y pude abrir mínimamente los ojos. Alcé la cabeza un poco para ver si Matt seguía convulsionando, pero me sorprendí al verlo levantado, haciendo una reverencia al demonio. Este era un hombre trajeado de unos treinta años, con el pelo engominado y un traje de Hugo Boss. Lo más extraño de este hombre es que en la espalda tenía dos alas de plumas negras que le sobresalían del traje.
- Señor Samael, soy Matt, un simple mortal que busca tu conocimiento para encontrar a un ser querido perdido.
            Esa confesión me dejó rota. No sabía nada de eso.
- Insignificante humano que se hace llamar "Matt": ¿insinúas que yo debo saber dónde puede estar ese otro insignificante humano al que tú amas?¿Sabes lo que estás diciendo, no?- Su voz tenía un tono de furia.
- Señor Samael, sé que le estoy pidiendo que recuerde a las últimas mujeres de 23 años que llegaron a su mundo hace unos días. Su nombre es María García Toledano y murió  en un accidente de coche.
            Por unos momentos me quedé rota por dentro. No podía ser, ¡era la hermanastra de Matt!
- Sí, Samael se acuerda de esa muchacha. Está junto a las demás en el pabellón 12. Esa chica será un mascota perfecta para los soldados de Baalzephon. Aunque Samael no se equivoca al pensar que quieres que vuelva a la vida ¿Como piensas que Samael va a osar hacer caso a un humano como tú?
- He pensado dar una vida por otra, cambiar su puesto por mí y que ella pueda volver a la vida.
- Interesante propuesta, pero Samael no necesita a otro hombre, refiere a una mujer.
            En ese momento, oí la voz que me había hablado anteriormente y susurró friamente:
- Es el momento, querida. Engáñalo y salva la vida de ambos, de la muchacha y de su hermano.
            En ese momento, mi cuerpo empezó a responder solo y me levanté despacio. Algo en mí decía que cogiera algún libro y le pegase con él hasta que no se moviera; también que lo ahorcara con mis propias manos. Pero sabía que no debía, todavía no. Samael se dio cuenta de mi presencia y se giró. Sus facciones eran de modelo australiano.
- Hola, Samael- no me arrodillé como Matt, no sentía ese respeto- Yo soy la que va a sustituir a María. Soy una chica de unos 17 años, un poco más pequeña que ella, pero tengo un perfil parecido al suyo- estaba usando un tono de voz amenazador, para persuadirlo.
            Samael se acercó a mí, levantó su mano, cogió mi cara y me hizo mover la cabeza. Estaba admirando mis rasgos. De reojo, miré a Matt, insinuándole que no se moviera lo más mínimo.
- A Samael le gusta más aquella chica, pero tú también le atraes. Serás su mascota personal. Va a hacer que te comas eses estúpido orgullo humano.
            Miró a Matt y le preguntó:
- Estás de acuerdo en que tu chica se ponga en el lugar de esa tal "María"?
            Matt asintió con miedo por mí, pero intenté tranquilizarlo con la mirada y mi cuerpo articuló: "cuando María esté en vida, huye a casa, no cambies nada, todo estará bien." No sabía con certeza por qué mi cuerpo hizo eso. Sentía como si la voz que habló conmigo me transmitiese esa información; presentía que era verdadera.
            Samael asintió e hizo aparecer una cuerda que quiso atar a mis manos, pero se las aparté en el acto. Antes de que pudiera hablar, dije apresuradamente:
- Primero libera a la otra chica, luego me dejaré apresar sin problemas.
            Samael hizo una mueca de desacuerdo, pero, al cabo de unos segundos, dijo unas palabras y la luz roja que salía de la grieta de allí abajo cambió a un azul muy claro. Una especie de fantasma salió volando de la biblioteca; fue muy rápido, pero pude ver la figura de María.
- Mañana por la mañana, esa humana despertará de su "coma" o como lo llaméis en este estúpido mundo. Esclava, es el momento de irnos. Despídete de tu antiguo dueño.
            En ese momento, mis miedos habían vuelto. Percibía que iban a ser fugaces, que se volverían a ir, pero en ese momento estaba aterrada. Me tiré a los brazos de Matt entre sollozos. Él también empezó a llorar desconsoladamente repitiendo "lo siento" como si esto hubiera sido culpa suya. La voz anterior habló en mi cabeza haciendo que me sobresaltara:
- Pequeña, no tengas miedo, lo estabas haciendo muy bien. Esto no ha sido culpa de nadie. Desde pequeña estabas destinada a esto. No te va a pasar nada esta vez, ya que todos estamos velando por ti. Mañana por la mañana lo entenderás todo, pequeña.
            Esas palabras me tranquilizaron al momento. Sabía lo que tenía que hacer, sabía cómo hacerlo. Le levanté la cabeza a Matt y, con un pequeño hilo de voz, lo intenté tranquilizar:
- No te preocupes por mí, Matt. Quedamos mañana en el parque del hospital a las 16:00. Estaremos los tres vivos.
            Él me miró extrañado. Seguía sufriendo por mí. No estaba seguro de lo que decía, así, que, acto seguido, me besó rápidamente y me dijo:
- Confío en ti, Alice.
            Ese acto me pilló desprevenida. No sabía que él sintiera eso por mí, pero no estábamos en situación de discutirlo. Matt miró a Samael e hizo una reverencia para indicar que podía irse conmigo. Samael sonrió, ató unas cuerdas a mis muñecas (no opuse resistencia de ningún tipo) y le hizo un gesto a Matt para que se fuese. Este no se lo pensó dos veces y salió de la biblioteca.
            Samael y yo entramos en la grieta. Eran miles de escaleras hacia abajo en las que no se veía el final. Samael iba delante de mí con la cuerda cogida entre las manos; me tenía apresada. Cuando habíamos bajado unos20 escalones, la grieta empezó a temblar. Eso significaba que se estaba cerrando. En ese momento, mis sentidos se agudizaron de nuevo, pero esta vez sentía una fuerza sobrenatural y una agilidad inigualable. Entonces, la daga que me dio la voz misteriosa apareció en mis manos. Hice un corte, destensando así mi cuerda. Samael, al darse cuenta, se giró para ver qué pasaba, momento que aproveché para clavar la daga en su ojo izquierdo. El demonio gritó de una manera desgarradora, llevándose las manos a la cuenca del ojo. Acto seguido, atravesé con mi daga la garganta de Samael y lo empujé escaleras abajo  con una patada en el pecho. Samael intentó gritar, pero, al parecer, yo había atravesado sus cuerdas vocales, porque solo pudo emitir un ruido molesto mientras caía por las miles de escaleras. Rápidamente, subí el tramo que había bajado con él y entré en la biblioteca justo antes de que se cerrara la grieta; no había dejado ninguna marca de rotura en las baldosas. De repente, todos mis sentidos se apagaron de nuevo, la daga desapareció de mis manos y caí redonda al frío suelo de esa vieja biblioteca.
            Desperté a la mañana siguiente, en mi cama, sobresaltada. Me dolía todo el cuerpo y la habitación me daba vueltas. Parecía que tenía resaca. ¿Todo lo que viví había sido un sueño? Era imposible, todo había sido tan real... Me incorporé para ir al baño y poder refrescarme un poco, pero no podía levantarme, ya que me caía al suelo; no tenía apenas fuerza. En uno de estos torpes intentos por levantarme, me fijé en la nota que había en la mesilla de noche. Estaba escrita en un papel que parecía un pequeño pergamino con runas alrededor; no sabía qué significaba. Después de un rato intentando concentrarme para leer la nota ( ya que todo lo veía borroso), pude averiguar qué ponía:
             "Querida Alice:
             Ha sido una forma muy inusual de hacer un rito de iniciación a una nueva       alumna, pero, igualmente, ya teníamos el ojo puesto en ti como posible candidata. Ahora mismo no entenderás nada, pero lo único que necesitas saber es que, a partir de ahora, todo cambiará. Olvídate de cómo ha sido tu vida hasta ahora. Mañana, al anochecer, te mandaremos otra nota como esta en la que te explicaremos con más detalle lo que eres y por qué te hemos elegido a ti."
                                                                                                 Saludos. Minerva"
ISABEL PEINADO DEL RÍO. 1º DE BACHILLERATO E